jueves, 7 de enero de 2016

Cofres, baúles y maletas...


El primero de estos baúles estaba forrado de piel de cabra o de vaca, reforzado con hierro y remachado con tachuelas, totalmente deshidratado y deteriorado en su interior.
 Por el exterior conseguí hidratarlo con grasa animal, nutriendo poco a poco. En el interior hice una limpieza en profundidad, ya que la madera estaba astillada y con restos de papel encolado.
Retiré los papeles con método acuoso, pulí las tablas y tapicé con la tela que el cliente me trajo.
Las tachuelas también las pulí para que decorasen de nuevo con las iniciales "J" y "A".
El resultado es este baúl tan bonito.

La fotografía de abajo a la izquierda es un baúl según entro en el taller, si encuentro las imágenes del resultado final, también las mostraré!

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